Está casi cayéndose del sureste del mapa provincial. Y aunque su nombre signifique vegetación escasa, esconde en su seno un tesoro que casi no ha sido explotado. A 122 kilómetros de San Miguel de Tucumán, en una de las márgenes de la ruta nacional N° 157, se encuentra Taco Ralo, cuyos momentos de esplendor los vivió a través del ferrocarril. Sin duda, las aguas termales siguen siendo el oro en polvo de esa localidad que a fines de la década de 1970 comenzó su declinación cuando se canceló el servicio de cochemotor a Frías y a Córdoba.
Hace pocos días, dedicamos varias notas a esta localidad. Una de ellas daba cuenta del reacondicionamiento de la hostería, que fue dotada de mayores comodidades, actividades recreativas y juegos infantiles. La pileta de natación, al aire libre, no sólo fue restaurada y reparada; también lo fueron los vestuarios y sanitarios. Cuenta con un restaurante que funciona todos los días y dispone de un quincho con hornos de barro y asadores. La expectativa de sus administradores es importante.
Por otro lado, se ha anunciado que los baños públicos de la plaza, que fue refaccionada, volverán a la vida porque se recuperará el pozo obstruido y se estima que a fin de año serán reabiertos.
La intención de desarrollar el turismo y de invertir en infraestructura para tal fin data de por lo menos más de cuatro décadas. La hostería fue inaugurada el 15 de julio de 1972, durante la gestión de Oscar Emilio Sarrulle. En esa oportunidad, el secretario de Turismo, Canosa Serafini dijo que Taco Ralo sería equipada para convertirse en una "verdadera ciudad turística". El centro cívico proyectado iba a albergar el correo, el juzgado de paz, y la oficina comunal. Se construirían una capilla, una confitería, pileta de natación, baños termales públicos y locales comerciales. "Todo este complejo será enriquecido por la atracción de un casino. Las aguas termales de Taco Ralo y las localidades vecinas tienen un valor extraordinario para la balneoterapia. Sus propiedades y características térmicas y químicas son conocidas por todos", afirmó en su momento el funcionario. La hostería se privatizó en 1998. A comienzos de esa década, la desocupación comenzó a golpear al pueblo y empujó a los jóvenes a emigrar.
No sólo en Taco Ralo hay aguas termales; también las hay en los parajes de La Paloma, La Iguana, La Cañada, Páez y Viltrán. Pero el más envidiado es el de Puesto del Medio, a 17 km del casco céntrico. Según informamos, las aguas alcanzan en ese lugar los 53° C. Y expertos termalistas japoneses lo han catalogado como el segundo mejor surgente del mundo. Se cuenta que esta zona era una parada obligada de los incas.
Si bien se han realizado avances en materia turística en los últimos años, especialmente en Tafí del Valle, hay lugares como Taco Ralo que posee un tesoro invalorable que está desaprovechado. En estas cuatro décadas transcurridas, ningún gobierno ha podido hacer realidad un proyecto de desarrollo a mediano y largo plazo que podría tener proyección tanto nacional como internacional. Si otras provincias hubiesen sido agraciadas con este regalo de la naturaleza, seguramente ya habrían montado un gran polo de atracción, seduciendo al capital privado. Paisajes lindos pueden encontrarse en muchos lugares de la Argentina, pero difícilmente aguas termales de calidad. ¿Cuál será el impedimento? ¿Será que nos cuesta soñar en grande?